"IMAGINARIOS PREHISPÁNICOS EN EL ARTE URUGUAYO: 1870 - 1970"
Carlos Alberto Castellanos, Pabellón uruguayo en Paris
de un catálogo/libro de esmerada edición por parte de la Fundación MAPI, con fotografías color
de las obras en exhibición, pertenecientes a los acervos de instituciones nacionales:
Centro Cultural «Dr. Pedro Figari» del Consejo de Educación Técnico Profesional - UTU,
Centro de Estudios de Ciencias Naturales «Prof. Francisco Oliveras»,
Museo Casa de Gobierno, Museo Gurvich, Museo de Historia del Arte de la IMM,
Museo Municipal de Bellas Artes «Juan Manuel Blanes», Museo Nacional de Artes Visuales,
Museo Pedagógico «José Pedro Varela» y el Museo Torres García.
Archivo Fotográfico y Documental - Museo Etnográfico «Juan B. Ambrosetti»
Facultad de Filosofia y Letras, Universidad de Buenos Aires
Museo Histórico Nacional, Biblioteca «Pablo Blanco Acevedo»
Archivo Histórico-Diplomático del Ministerio de Relaciones Exteriores
Biblioteca del Poder Legislativo, Archivo de Diarios del Poder Legislativo,
Biblioteca Nacional, Biblioteca del Poder Legislativo.
Biblioteca del Museo Nacional de Artes Visuales
Biblioteca Pedagógica Central
Archivo del Museo Torres García, Biblioteca Museo Gurvich,
Dirección de Formación y Perfeccionamiento Docente – Codicen/Anep.
Archivo de Diarios del Poder Legislativo, Archivo de Brecha.
De silencios y verdades
Imaginarios prehispánicos en el arte uruguayo:
1870 - 1970
En la cultura y el arte uruguayo –con la mirada puesta en Europa y posteriormente también en EEUU– se han
dado sucesivos empujes de americanismo, reflejados en la teoría y la práctica artística. Entre tanto, se formaron
colecciones y se produjeron investigaciones y hallazgos en nuestro territorio. Las artes plásticas del Uruguay
establecieron en la primera mitad del siglo XX una relación peculiar con el mundo precolombino,
proyectando y refractando al mismo tiempo un espacio nuevo destinado a otras pertenencias y filiaciones. La
correspondencia con ese universo diverso de lo prehispánico estuvo regida, desde su inicio, por una
condición dual, pues la admiración desde el punto de vista estético de estas culturas corrió pareja con el
desprecio a nuestro pasado de “barbarie”. Este rechazo supuso no sólo la extinción casi total de las antiguas
etnias que poblaban el territorio en el período de la Conquista y durante la Colonia, sino una ulterior
idiosincrasia y una matriz pedagógica basadas en la negación de su influencia y en la minimización del
mestizaje y de la hibridación como fenómeno cultural trascendente.
Sin embargo, o debido a ello, el imaginario de lo precolombino ocupa un lugar de privilegio en las artes
visuales uruguayas, pues se manifiesta con el poder de la utopía, del no-lugar. Dos proyectos artísticos
nacionales que buscaron llevar el arte a la vida cotidiana se apoyaron en este imaginario plural. Pedro Figari
primero, y Joaquín Torres García después, se sirvieron de una iconografía milenaria, que trataron de recolocar
bajo una mirada americanista y universal. Pero esto no sucedió sólo con ellos y sus discípulos; también otros
artistas con intereses divergentes fueron seducidos por este «repertorio ideal», que se manifestó ambiguamente
versátil y único, despojado y barroco, moderno y arcaico.
Una etapa se inicia en los años 70 del siglo XIX, cuando Blanes pinta “El ángel de los charrúas”
inspirado en versos de Juan Zorrilla de San Martín, y se cierra en los años 70 del siglo XX, cuando la dictadura
instaura su “historia oficial” teñida de escamoteos y mentiras. La presente muestra aborda, a través del arte
de ese siglo, miradas de la sociedad uruguaya hacia su pasado indígena, así como hacia la cultura y la
producción simbólica precolombina de nuestro continente. Comparecen en ella obras de Blanes, Pedro
Figari, José Luis Zorrilla de San Martín, Carlos Castellanos, Joaquín Torres García, miembros de la
Asociación de Arte Constructivo como Héctor Ragni y del TTG –José Alpuy, Manuel Aguiar, Walter Deliotti,
José Collell, Gonzalo Fonseca, José Gurvich, Francisco Matto, Jonio Montiel, Augusto Torres, Horacio Torres,
Jorge Visca, Rodolfo Visca– para cerrar el recorrido con el aporte de los arquitectos Ernesto Leborgne, Rafael
Lorente y Mario Payssé Reyes, y obras de los años 60 o 70 de Ernesto Aroztegui , Miguel Battegazzore, María
Freire, José Gamarra y Luis Mazzey. También se exhiben documentos, publicaciones, piezas históricas de
colecciones de artistas y entendidos, y una serie de objetos utilitarios, porque la muestra busca poner en
relación no sólo esa rica producción simbólica que nos deparan las artes visuales, sino también el orden de
sucesos que giran en torno a la preocupación más general de lo precolombino, como el auge de los viajes
hacia la América profunda y ancestral, los hallazgos arqueológicos locales y un énfasis especial en el enfoque
educativo: la experiencia pionera de El Grillo, los altibajos de la visión oficial de la Enseñanza Primaria,
los frutos de la aplicación del proyecto pedagógico de Figari en la casa del filósofo Carlos Vaz Ferreira
– con el aporte del pintor Milo Beretta – entre otros acontecimientos de interés.
Nuestras miradas hacia lo precolombino estuvieron, en este largo siglo, signadas por los procesos de
Montevideo, Uruguay